Seguridad social y los migrantes: un desafío cada vez más cercano.
Seguridad social y los migrantes: un desafío cada vez más cercano.
La migración será para el Derecho del Trabajo y la Seguridad social uruguaya un reto, a abordar rápidamente.
Es un fenómeno que diariamente los vemos en los países integrantes de la Unión Europea, Turquía y ahora, con las expresiones sobre el tema, del nuevo presidente de los Estados Unidos.
Hay muchas razones por las que los sistemas nacionales de seguridad social deberían extender la cobertura a los trabajadores migrantes y a las personas a su cargo. Además de satisfacer las necesidades básicas de estos trabajadores y de cumplir los requisitos relativos a la protección social, se obtienen ventajas para los sistemas de seguridad social en particular y la sociedad en general:
Los sistemas de seguridad social proporcionan prestaciones y servicios fundamentales para ayudar a mitigar los riesgos a los que se enfrentan sectores con frecuencia vulnerables de la población activa. Hay una clara razón humanitaria para extender la cobertura a estos trabajadores.
La extensión de la seguridad social mejora la cohesión social, facilita el crecimiento económico y refuerza el apoyo público a los regímenes de seguridad social.
La población no migrante puede considerar importante la cobertura de los trabajadores migrantes por razones de equidad (por ejemplo, en el caso de los trabajadores desplazados).
Los trabajadores migrantes pueden contribuir a mejorar la situación demográfica de un país y suelen ser cotizantes netos al sistema de seguridad social durante toda la vida.
La cobertura de los trabajadores migrantes refuerza las medidas encaminadas a formalizar el sector informal, fomenta y apoya la movilidad de los empleados y establece salvaguardias para prevenir la explotación de los trabajadores migrantes.
Administración de la seguridad social para los migrantes
Sin embargo, la inclusión de los trabajadores migrantes en los regímenes de seguridad social puede suponer un desafío para las administraciones de la seguridad social. Esto se debe a que las características de los trabajadores migrantes (trayectorias profesionales breves en los países de acogida, cambio frecuente de trabajo, actividad realizada con frecuencia en el sector informal, separación de los familiares a cargo, entre otras cosas) son diferentes de las de la mayor parte de los trabajadores. Además, los trabajadores migrantes tienden a estar menos sujetos a la relación habitualmente asumida entre empleado y empleador sobre la que se basan muchos sistemas de seguridad social.
Cabe agregar que se trata de una migración muy diferente a la que recibió el Uruguay en siglo XVIII y XIX.
Los desafíos que plantea extender la cobertura a los trabajadores migrantes
►La dificultad de predecir el número y las características de los trabajadores migrantes. Los estudios realizados muestran que los trabajadores migrantes suelen ser los primeros afectados en los períodos de crisis económica y la variabilidad de los flujos migratorios plantea problemas a las administraciones de la seguridad social en cuanto a la gestión y la planificación.
►Los trabajadores migrantes son un grupo heterogéneo: desde trabajadores pobres y vulnerables, a menudo mujeres, dedicados a actividades del sector informal, a empleados con ingresos elevados y movilidad profesional.
► A menudo, los trabajadores migrantes provienen de entornos culturales y lingüísticos muy diferentes, lo que complica en gran medida los esfuerzos encaminados a extender la cobertura.
► La separación de estos trabajadores de los familiares a su cargo aumenta la dificultad para proteger adecuadamente al trabajador y a su familia.
► Puede que existan lagunas de información sobre la situación personal de los trabajadores migrantes; es posible que sus datos personales no consten en los sistemas de información nacionales, y puede que estos trabajadores no recurran a los mismos grupos de apoyo que los ciudadanos del país de acogida.
► Los trabajadores migrantes suelen ejercer su actividad en el sector informal y sus trayectorias profesionales suelen ser más breves. Esto repercute en su derecho a percibir prestaciones (por ejemplo, en sistemas que exigen un servicio mínimo relativamente alto en términos del período de residencia o esfuerzo contributivo), en la movilidad de las prestaciones y la posibilidad de transferirlas, y en el papel del empleador en la recaudación y el pago de las cotizaciones de la seguridad social.
►Los requisitos administrativos relacionados con la cobertura de estos trabajadores suelen ser considerables; esto puede suponer la necesidad de garantizar la coordinación con otros organismos, a menudo en el extranjero y con arreglo a los términos de acuerdos bilaterales o multilaterales, para gestionar historiales personales y de cotización frecuentemente complejos, así como de comunicarse en diferentes idiomas.
► Debido a que sus historiales de trabajo son más fragmentados, los trabajadores migrantes suelen alcanzar niveles de prestaciones de jubilación notablemente inferiores a los de sus equivalentes no migrantes. Esto puede deberse a períodos sin cobertura, a tasas de acumulación regresivas o al incumplimiento de los requisitos mínimos de servicio. Si bien algunas cuestiones pueden abordarse mediante acuerdos multilaterales, la suficiencia de las pensiones de jubilación sigue siendo un problema fundamental.
► Los acuerdos bilaterales suelen ser más habituales entre los países que cuentan con programas de migración laboral organizados. Por lo tanto, hay más posibilidades de que los trabajadores migrantes de países que mantienen vínculos oficiales menos sólidos con el país de acogida resulten marginalizados o excluidos. Puede que algunos acuerdos, como el Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social, firmado por España, Portugal y 12 países latinoamericanos, abordan la portabilidad del pago de prestaciones, pero no la plena transferibilidad de los derechos.(2)
Por otra parte, al ser un grupo heterogéneo, los migrantes cuentan con diferentes niveles de acceso a prestaciones de la seguridad social transferibles (3), por ejemplo:
los que están amparados por un acuerdo de seguridad social bilateral o multilateral entre el país de origen y el de acogida;
los que tienen acceso a prestaciones de la seguridad social sin la protección de acuerdos bilaterales;
los que no tienen acceso a pensiones de vejez ni a otras prestaciones de larga duración, pero sí a prestaciones de corto plazo, como los cuidados de salud; y
los que participan en la economía informal y tienen un acceso muy limitado a la seguridad social del país de acogida.
Los estudios realizados indican que dos terceras partes de los migrantes documentados e indocumentados residentes en África, Asia y América Latina, trabajan en países que no cuentan con acuerdos bilaterales, pero tienen acceso a algunas prestaciones de la seguridad social. En cuanto a las personas que emigran a países de Europa, Oceanía y América del Norte, que han firmado acuerdos bilaterales con su país de origen, entre el 48 y el 65 por ciento tiene acceso a prestaciones de la seguridad social. Incluso cuando los países no han establecido acuerdos, cerca del 35 por ciento de las personas que emigran a Europa, América del Norte y Oceanía tiene acceso a algunas prestaciones de la seguridad social. En cuanto a las
personas con una limitada cobertura de la seguridad social, debido a sus condiciones de indocumentación, y a las que trabajan en el sector informal, esta cifra alcanza, a lo sumo, el 16 por ciento en Europa, y en el caso de los países de América del Norte y Oceanía, el acceso es nulo. (2, 3)
Medidas para facilitar la cobertura de los migrantes
En respuesta a los problemas señalados, varias medidas en materia de políticas, administración, gestión, comunicación y regreso al país de origen pueden mejorar la cobertura de los trabajadores migrantes internos e internacionales.
Entre las medidas en materia de políticas se encuentran las siguientes:
Extender la cobertura a los trabajadores migrantes al incluirlos en la definición de trabajadores protegidos por la legislación relativa a la seguridad social, o al adaptar las prestaciones y las estructuras de cotización. Con respecto a esto último, tales medidas incluyen reducir los requisitos de concesión y los períodos de espera, así como simplificar los cálculos de cotización.
Establecer planes voluntarios para los trabajadores en el extranjero con prestaciones adaptadas a su situación (por ejemplo, ahorros para la jubilación, gastos médicos, becas de viaje y prestaciones familiares).
Garantizar la salvaguardia de los derechos acumulados de los trabajadores migrantes, así como la movilidad y transferibilidad de las prestaciones.
Mejorar la movilidad entre regímenes dentro de la misma jurisdicción nacional y entre diferentes países, mediante la armonización de las normas relativas a las prestaciones, establecer procedimientos para el reconocimiento, la transferencia y el pago de las prestaciones acumuladas, y garantizar una coordinación apropiada entre las diferentes instituciones de seguridad social, a fin de gestionar y administrar los casos con eficacia.
Mejorar la suficiencia de las prestaciones para los trabajadores migrantes que proporcionan los regímenes obligatorios y voluntarios, mediante mecanismos eficaces de financiación y la creación de incentivos o la eliminación de obstáculos, a fin de alentar a los trabajadores migrantes a participar en los regímenes.
El papel de los acuerdos multilaterales y bilaterales es particularmente importante. Estos acuerdos deberían reflejar varios principios, entre ellos, la igualdad de trato a los trabajadores migrantes, que un sistema de seguridad social de un solo país pague las prestaciones de seguridad social del trabajador (por ejemplo, una pensión contributiva de jubilación), que se protejan los derechos adquiridos de dichos trabajadores y que los mecanismos y la financiación del pago de las prestaciones provenientes de diversas fuentes se detalle y lleve a cabo de forma eficaz. El éxito de estos acuerdos depende de la capacidad administrativa y de gestión de las instituciones de seguridad social involucradas.
Entre las medidas adecuadas de administración y de gestión figuran las siguientes:
Colaborar estrechamente con las partes interesadas y las organizaciones de trabajadores migrantes para promover la afiliación.
Establecer oficinas móviles, así como procedimientos y requisitos de inscripción simplificados para fomentar la afiliación.
Evaluar las implicaciones de los acuerdos bilaterales y multilaterales, y ponerlos en práctica, incluidos los registros, el suministro de información, los mecanismos de pago y la coordinación con organismos nacionales y extranjeros.
Usar eficazmente las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) para registrar datos, hacer seguimientos, calcular derechos a las prestaciones y facilitar la coordinación con otros sistemas de seguridad social y partes interesadas.
Establecer medidas de apoyo a los familiares, incluidas prestaciones adaptadas a sus necesidades y apoyo administrativo (por ejemplo, emitir dos tarjetas de identificación que permitan al
trabajador migrante y al cónyuge a su cargo solicitar prestaciones, incluso cuando se encuentren en diferentes lugares).
Entre las medidas en materia de comunicación pública encaminadas a aumentar la concienciación y mejorar la percepción pública de los regímenes de seguridad social y de los migrantes se encuentran las siguientes:
concienciar a la población acerca de la seguridad social, centrándose en los trabajadores migrantes y en la población local, utilizando diferentes idiomas y los canales de comunicación más adecuados, y abordando las necesidades individuales de las diferentes etapas de la vida.
Medidas de apoyo a los migrantes que regresan a su país de origen, y que reflejan que los flujos migratorios son habitualmente transitorios, por ejemplo:
ofrecer apoyo a los migrantes cuando regresan a su país de origen (esto puede ser en forma de becas de viaje o la facilitación de la reintegración en los sistemas de seguridad social nacionales y en el mercado de trabajo).
La seguridad social debe abordar la importancia creciente de los trabajadores migrantes. Más en un país donde somos casi tres millones de personas, con bajas tasas de natalidad y creciente, rápido e inevitable envejecimiento de la población
La extensión de la cobertura de la seguridad social a todos los trabajadores migrantes plantea desafíos considerables. Sin embargo, la importancia económica creciente de estos trabajadores y, sobre todo, en el caso de los trabajadores del sector informal, su situación a menudo vulnerable, indican que es preciso perseverar en el esfuerzo. La globalización y los efectos del cambio climático que empiezan a observarse se traducirán probablemente en un incremento del número de personas migrantes.
La parte positiva es que si las iniciativas políticas van acompañadas de medidas administrativas eficaces, es posible lograr avances significativos,
con beneficios para los trabajadores migrantes y las personas a su cargo, los sistemas de seguridad social y la sociedad en su conjunto.
Por último y no menos importante es la Familia por lo que se deben diseñar medidas de apoyo a las familias de migrantes
A pesar de que las familias que se quedan en los países de origen muchas veces se benefician económicamente de la migración, la ausencia del padre y principalmente de la madre, tradicionalmente principal responsable de los cuidados, produce nuevas tensiones en la familia. Esto acarrea costos sociales tanto para las personas cuidado-dependientes como para las mujeres del grupo familiar que deben asumir cargas adicionales de trabajo. Frente a esta situación, cada vez más común en los países de América Latina y el Caribe, se requiere de una batería de medidas:
►Contribuir a legitimar socialmente a las familias transnacionales como un
tipo más de familia, con el fin de prevenir la discriminación. Esto requiere
acciones de sensibilización en las escuelas y en los medios masivos de
comunicación.
►Ofrecer servicios de cuidado que respondan a las necesidades de familias
cuyos padres/madres no se encuentran en el país. Debe formalizarse el
papel de las tutoras, es decir las personas que quedan a cargo de hijas e hijos.
En ese sentido el Uruguay ha aprobado normas que prestigian la Institución FAMILIA, tales como los beneficios que tienen la madres así como los subsidios que abona el B.P.S. a los madres y padres, una iniciativa muy favorable.
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Fuentes
1. AISS. 2014. Manual sobre la extension de la cobertura de la seguridad social a los trabajadores migrantes. Ginebra, Asociación Internacional de la Seguridad Social.
2. Taha, N.; Siegmann, K. A.; Messkoub, M. 2015. «How portable is social security for migrant workers? A review of the literature», en International Social Security Review, vol. 68, núm. 1.
3. Holzmann, R.; Koettl, J.; Chernetsky, T. 2005. Portability regimes of pension and healthcare benefits for international migrants: An analysis of issues and good practices (social protection discussion paper, núm. 0519). Washington, DC, Banco Mundial.